Algunos aspectos de la Pizarra

     Aunque parezca increíble, no es suficiente con que el Profesor tenga una preparación muy alta para lograr transmitir los conocimientos deseados a los estudiantes.  Por ello es necesario el uso de herramientas.    El caso que citaremos en este instante es el de la Pizarra.
     La Pizarra, es casi sinónimo de Salón de Clase, pues, por lo general, en donde hay un Salón de Clase hay una Pizarra o Pizarrón, como guste llamarse.
     Dentro de las características que podemos señalar, en primera instancia, es que debe tener un tamaño considerable, para lograr ser apreciado por TODOS estudiantes presentes en el Salón.  De un color que permita leer con claridad lo que ahí se escribe, tradicionalmente se utiliza el verde, el negro o el blanco.  Puede haber de varias clases: para usar con tiza, con marcador borrable, o para proyectar imagenes.




En todas y cada una de las clases, la pizarra está siempre al alcance del profesor para reforzar sus explicaciones, configurar situaciones complejas, describir el curso de los acontecimientos o la curva de los procesos en evolución…

En realidad, es ilimitado el número de posibilidades de objetivación a las que la pizarra se puede prestar en manos de un profesor que tenga imaginación y completo dominio de la técnica.

Con todo  lo anterior, es fácil determinar su importancia dentro del proceso de enseñanza aprendizaje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario